Las drásticas medidas implementadas por el Gobernador Omar Fayad han causado estragos devastadores en el comercio establecido del Centro Histórico, aunado a la invasión de comerciantes semifijos en el primer cuadro de la ciudad de Pachuca.
Ante el cierre de negocios considerados no esenciales, han surgido diversas manifestaciones en la Casa Rule para solicitar al alcalde Sergio Baños, la anuencia para reabrir los negocios de este tipo y salvaguardar los miles de empleos que dependen de la apertura de estos negocios.
En el Grupo de WhatsApp de comerciantes de la Organización PROCENTRO los comerciantes denunciaron la falta de interés de sus líderes para negociar con el gobierno municipal, incluso acusaron a sus representantes de vendidos; pues no participaron en algunas mesas de negociación las autoridades.
Las diferencias a través del grupo de WhatsApp no se hicieron esperar, lamentablemente el presidente de dicha organización Ramiro Gutiérrez Barranco ordenó que se expulsaran del grupo a los comerciantes que consideraba "alborotadores, que dividían al grupo"
Ante esta desición los comerciantes crearon un nuevo Grupo de WhatsApp para participar en las mesas de diálogo y organizarse, pues manifiestan que el líder y la tesorera Gabriela Falcón únicamente utilizan la organización para lucrar y pedir cuotas, nada más y nada menos en diciembre pidieron una cuota de $250 pesos para una rifa navideña y propaganda en radio local.
En junio del año pasado los lideres recibieron apoyos del gobierno estatal por 45 mil pesos, que desde luego implicaba aplacar a los comerciantes.
A la fecha hay comerciantes que no han recibido los créditos prometidos y les han ofrecido créditos menores.
Durante el operativo para garantizar que negocios no esenciales no se encuentren funcionando fue clausurada la tienda de ropa "El Sótano" propiedad del presidente de Procentro Ramiro Gutiérrez, quien obligó a los empleados a resistirse al cierre argumentando influencias y sientiendose Intocable.
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