Reyna González Amador estaba desaparecida y su cuerpo fue localizado descuartizado dentro de una vivienda de la Colonia Lomas de San Miguel en el municipio de Atizapán, donde un hombre fue asegurado; por los indicios hallados, las autoridades investigan si se trata de un caso de canibalismo.
Según las primeras versiones, Reyna y el detenido identificado como Andrés, de 72 años, presuntamente sostenían una relación y ese día ella había acudido a buscarlo a su domicilio para ponerle fin a la misma.
Sin embargo, el hombre la apuñaló y la puso sobre una mesa, donde con diferentes instrumentos de corte, la descuartizó para presuntamente comérsela, aunque esta versión aún es investigada por las autoridades.
Como parte de las investigaciones, la noche del sábado pasado, policías municipales acudieron al domicilio de Andrés en la Colonia Lomas de San Miguel, ahí encontraron los restos de Reyna sobre una mesa.
El sujeto fue detenido y peritos de la Fiscalía de Feminicidios recabaron los indicios, entre ellos, diversos fragmentos de tejidos, dos cuchillos, dos machetes y una segueta.
De igual forma en el domicilio particular del presunto multifeminicida se hallaron al menos una veintena de videocasetes con grabaciones de los asesinatos cometidos, por lo que se presume filmaba todos sus crímenes.
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